Los Ingenios Valley

El Valle de los Ingenios es un verde valle donde en el S.XIX había plantaciones de azúcar y en el que actualmente se pueden visitar varias construcciones relacionadas con el sector azucarero de la época. Para ir hacia el Valle de los Ingenios desde Trinidad, hay que tomar la carretera 12 en dirección a Sancti Spíritus. La primera parada obligatoria se encuentra a la izquierda de la carretera, el Mirador de la Loma del Puerto, a 192 metros de altitud, donde podéis ver una panorámica del valle. Con un poco de suerte divisaréis el tren de vapor que todavía funciona yendo hacia la próxima parada del recorrido, la hacienda Manaca Iznaga. Esta hacienda era propiedad de Pedro Iznaga, que a finales del S.XVIII, fue uno de los hombres más poderosos de Cuba por el tráfico de esclavos que practicaba. Junto a su casa colonial, donde se puede ver un molino, podréis subir a la torre de 44 metros de altura. Otro de los lugares interesantes del valle, siguiendo el recorrido del tren, durante unos 3 km, es la Casa Guachinango, otra hacienda, en este caso propiedad de Don Mariano Borrell, que fecha más o menos de la misma época que la primera. Justo antes de llegar a Guachinango, podréis ver un puente de hierro.

The Valley of the Sugar Mills is a green valley where there were sugar plantations in the nineteenth century and which can now visit several buildings related to the sugar industry of the time. To go to the Valley of the Sugar Mills from Trinidad, take Highway 12 toward Sancti Spiritus. The first compulsory stop is to the left of the road, the Mirador de la Loma del Puerto, 192 meters above sea level, where you can see a panorama of the valley. With a little luck you divisaréis the steam train that runs still going to the next tour stop, the hacienda Iznaga Manaca. This hacienda owned by Pedro Iznaga, who in the late eighteenth century, was one of the most powerful men in Cuba by the slave trade he practiced. Together with his colonial house, where you can see a mill, you can climb the tower of 44 meters high. Another interesting places of the valley, following the route of the train, for about 3 km, is the Guachinango House, another estate, in this case owned by Don Mariano Borrell, dating more or less the same time as the first. Just before reaching Guachinango, you can see an iron bridge.

Ammirare una valle dove un tempo c’era la piu grossa produzione di canna da zucchero, abbattuta per renderla una meta turistica (cosi detto dalla guida).

Nice walk but excessively built for tourists, admire a valley where once there was the largest production of sugar cane, knocked down to make it a tourist destination (so said by the guide)

Las vistas son magníficas y sientes porque el cubano es una persona tranquila en todo momento. Paradisiaco e inolvidable. El Mirador es alucinante.

A must visit because you think you are in another world. The views are magnificent and you feel because the Cuban is a quiet person at all times. Heavenly and unforgettable. The viewpoint is amazing.

¡Inspirador!

Inspiring!